El verano se acerca y muchos ya tenemos la mente puesta en las vacaciones. Si estáis pensando visitar Barcelona pero a la vez os apetece unos días en un destino más tranquilo y playero donde poder disfrutar con los niños, con muchas opciones de ocio para ellos, seguro que la Costa Barcelona, en la comarca del Maresme os viene de perlas. Nosotros la conocimos hace unos años, al poquito de nacer Sam y nos gustó mucho, especialmente por la cercanía con Barcelona y la posibilidad de combinar las vacaciones o escapada con esta gran ciudad.
En nuestro periplo por esta zona visitamos varias poblaciones que tienen el sello de Playa en Família, sello de Turismo Familiar otorgado por la Generalitat de Catalunya a aquellos municipios que ofrecen unos equipamientos y servicios adaptados a las necesidades de las familias con niños. Estos municipios cuentan con una serie de alojamientos, restaurantes y actividades de ocio dirigidas a los peques que tienen su propio certificado de DTF. Entre sus servicios especiales para familias encontramos habitaciones familiares o comunicadas, piscinas infantiles, columpios, cunas, tronas, menús infantiles, clubs de animación infantil o parques con zonas de juegos y ocio.
Las poblaciones de la Costa Barcelona están tan cerquita que puedes alojarte en cualquiera de ellas y visitar las otras en una mañana o una tarde, así descubrir el encanto de toda la zona. Nosotros fuimos un fin de semana largo y nos cundió bastante la visita.
Santa Susanna
Conocimos el pasado sacudido por ataques de piratas de Santa Susanna en una visita guiada. Por estos mismos ataques el pueblo se desarrolló hacia el interior en torno a sus 3 masías principales y la línea de costa queda íntegra para hoteles y alojamientos turísticos. Aquí también podéis visitar el Museo del Campesino, un lugar donde conocer la transformación del paisaje, la arquitectura rural, la vida en el campo y su evolución a través de las nuevas tecnologías que tanto les gustan a los peques. Santa Susanna nos pareció un pueblo muy tranquilito ideal para los que buscan relajación junto al mar con sus niños.
Malgrat de Mar
En Malgrat de Mar jugamos entre su magnifica playa y sus parques. Nosotros somos de aprovechar bien la mañana en la playa, especialmente si a los peques les da por levantarse pronto. Si os apetece comer allí mismo, en el paseo marítimos tenéis el restaurante La Ola, informal, tipo chiringuito, con menú infantil y unos calamares que nos hicieron repetir plato. Y si por las tardes los niños necesitan descargar más energía el mejor lugar es el original parque de Albert Macià, con esculturas gigantescas donde los niños pueden trepar en sus juegos como este enorme donut y muchos columpios con zonas separadas por edades.
Calella
Esta población también cuenta con una preciosa y larguísima playa en la que da gusto pasar el día entero. Y si lo que buscáis aquí es una buena zona de juegos acercaros hasta el Parque Dalmau, con casetas, columpios y algo que nos dejó de piedra: un refugio antiaéreo de la Guerra Civil Española. Para comer, un buen sitio donde os sentiréis muy a gusto con los peques es el restaurante La Gabia.
Pineda de Mar
En Pineda de Mar visitamos el Aula de entorno rural de la Fundación Marpi. Realizan una labor excepcional dando trabajo a discapacitados y enseñando a los niños como se vivía antiguamente en el campo con su granja y huerto ecológico. Conocimos a sus animales de granja, conejos, cobayas, ovejas y cabras, le dejaron a Indira coger los huevos de las gallinas que más tarde se comería en una rica tortilla y hasta vimos al nuevo potrillo que acababa de nacer esa misma noche. En el huerto nuestra peque aprendió lo que eran las hierbas aromátics y nosotros cómo se cuida un huerto ecológico sin pesticidas y respetando la temporada de cada producto. En esta localidad también se pueden practicar deportes náuticos como catamarán, surf o kayak.
Nos gustó tanto esta zona que cada vez que pensamos en un viaje a Barcelona miramos si podemos extenderlo para pasar unos días de playa y relax por aquí. En estos pueblecitos costeros hay muchas opciones para disfrutar con los peques y los establecimientos dan bastantes facilidades para ir con niños y bebés. Y los que viven en Barcelona lo tienen a tiro de piedra incluso para pasar un día fuera de la ciudad.
Soy nacido en Calella.
Lamento mucho que el sello DTF se entregue con tanta facilidad, especialmente si de Calella se trata.
Soy padre de una niña de 4 años y veraneo en la misma Calella, por una cuestión económica.
Hecho en falta cosas que puedo encontrar en otras poblaciones como Barcelona o Tarragona, o bien del mismo Maresme
– Una piscina pública abierta al aire libre
– Espacios ajardinados (con césped)
– Una ludoteca municipal
– Restaurantes que dispongan de sillas para niños
– Aceras por dónde puedan transitar un adulto dando la mano a un niño
– Patios escolares abiertos en verano
– Zonas asfaltadas dónde patinar
– Duchas de playa bajas
– Rutas para ir en bicicleta
– Autobuses regulares a las poblaciones cercanas (hoy me he planteado ir a Tordera y apenas había buses)
– Calles peatonales transitables
Me he cridado aquí y veo que si ahora tuviera 10 años y no dispusiera de dinero, me aburriría como una ostra.
No quiero imaginarme la de dinero que les debe «volar» a las familias con menores próximos a esa edad.
Insisto, desde fuera y puntualmente, en una visita de un día, puede parecer «mono». Pero pasar 3 días en una población, permite hacerse una imagen mucho mas representativa de lo que uno/a pueda encontrarse realmente.
Y sobre el DTF me parece una tomadura de pelo y de las grandes.
Hola Xavier, gracias por tu comentario y mostrarnos tu opinión. Desde luego Calella o cualquier destino familiar mejoraría mucho con todas las opciones de ocio que propones. No sé cuál es el mínimo requerido para otorgar el sello de DFT, pero opciones para familias yo sí que encontré en mi visita y te aseguro que en muchos otros lugares no encuentras, ni siquiera opciones de pago. Un abrazo.
Bellas Fotos, Un lugar Digno de Visitar. Gracias por Compartir.
Gracias, a nosotros nos gustó mucho!