¿Qué tendrán los trenes que a la mayoría de los niños les entusiasman? El Kuranda Scenic Railway enamora tanto a niños como a adultos, se trata de un tren de más de 100 años, muy pintoresco, que visto desde lejos parece de juguete y realiza un precioso recorrido por el bosque tropical de Queensland, Australia.
Este tren une las localidades de Cairns, famoso por ser el principal punto de excursiones a la Gran Barrera de Coral, y Kuranda, un pequeño pueblecito en la montaña. Aunque la distancia no es muy larga, 34 km, el tren tarda una hora y media en su trayecto atravesando el parque nacional de la Garganta Barron. Todo el paisaje es una maravilla, además el tren hace dos paradas para poder salir y sacar unas fotos, la primera en Freshwater donde hay un museo para conocer la historia y cultura de la zona y la segunda en las Cascadas Barron, con unas vistas extraordinarios del río y este salto de agua.
La llegada a Kuranda es como entrar en un edén, no en vano la llaman el pueblo de la selva. Este área fue durante mucho tiempo el hogar de pueblos aborígenes y hoy en día, además de disfrutar del bosque tropical y poder hacer caminatas por sus senderos, el lugar cuenta con muchas tiendas y puestos de artesanía y arte aborigen que atraen a numerosos turistas.
Otros atractivos son la fauna australiana que puede visitarse de cerca en el aviario, el santuario de mariposas, el centro de rehabilitación de vida salvaje y el Koala Gardens, donde puedes sacarte una foto con un koala en brazos. ¿Qué niño no desearía hacerse una instantánea con estos adorables animalitos encima? En este pequeño zoo además tienes un recinto con canguros y wallabies sueltos a los que puedes dar de comer y acariciar. Me sorprendió que los canguros fuesen más suaves que los koalas.
Para regresar a Cairns, mucho mejor que tomar el tren de vuelta es usar el Skyrail Rainforest Cableway, una cabina que se mueve sobre unos cables, sobrevolando el bosque tropical. Ofrece otro punto de vista de la esplendorosa vegetación australiana. Junto a la estación del Skyrail de Caravonica se encuentra el Parque cultural Aborigen Tjapukai. En él se puede aprender cómo vivían los aborígenes de esta región tropical del norte de Queensland a través de sus canciones, bailes e historias. Los propios aborígenes enseñan a los visitantes a tocar el didgeridoo, lanzar el boomerang y pintarse la cara como ellos. ¡Toda una lección de cultura para pequeños y mayores!
Si a vuestros hijos les gustan los trenes y en alguna ocasión visitáis esta región de las antípodas no dejéis pasar de largo el tren a Kuranda, os espera un emocionante día en este edén australiano. Nosotros lo visitamos cuando éramos jovencitos y estamos deseando volver para enseñárselo a Indira y a Sam.
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