Como padres, la alimentación de nuestros hijos es una de las preocupaciones principales, más aún cuando salimos de nuestro país y nos acechan las dudas de si encontraremos el mismo tipo de alimentación que toman ellos o si les gustará la comida que encontremos a nuestros chiquitines en el destino.
Si vuestro bebé se alimenta exclusivamente de leche materna no vais a tener ningún problema, su comida está siempre lista y en su punto. Sin embargo, si toma lecha de fórmula habréis de tener en cuenta varias cosas:
- Llevad cantidad suficiente para el viaje de ida, de vuelta y la estancia en el destino. Mejor llevarla en cabina si viajáis en avión, no vaya a ser que se pierda la maleta con la comida del chiquitín dentro.
- Otra opción puede ser comprar leche de fórmula en el destino. A mí no me gusta cambiar de marca de leche cuando he dado con una que le va bien al bebé, pero podéis mirar si vuestra marca de leche se vende allí donde vais. Quizás en vuestra farmacia os puedan indicar si se vende esa marca, es posible que se comercialice la misma leche con otro nombre. También podéis mirar la web de algún supermercado local, para comprobar qué marcas venden. Esto igualmente se puede aplicar a los cereales para la papilla, aunque yo aquí no soy tan estricta en cuanto a una marca determinada.
- Tendréis que calentar el biberón. Yo recomiendo llevar un termo con agua caliente para hacer la mezcla con la leche en polvo. Os puede venir muy bien un calienta biberones, si os vais a mover mucho en coche mirad que tenga adaptador para el mechero del coche pues os vendrá de miedo.
Si vuestro peque ya toma purés, lo más práctico si tenéis acceso a una cocina es que se lo hagáis vosotros mismos comprando los ingredientes que más os gusten en un supermercado local. También podéis llevar la maleta llena de potitos envasados para ir gastando en el destino. Pero si no queréis cargar con una maleta exclusiva para alimentar al bebé tendréis que comprar los potitos envasados en el destino. En este caso debéis saber que:
- Los potitos de los bebés se asemejan a la cocina local en cuanto a ingredientes y tipos de comida. Nosotros en Italia encontramos potitos de pasta de mil tipos que en casa ni habíamos visto. Además, nos sorprendió que los potitos de carne y pescado eran minúsculos, a Indira le dábamos siempre doble ración.
- Ojo a las alergias o ingredientes que no ha probado vuestro bebé. No os fieis sólo por la foto del envase y tratad de leer los ingredientes. No está de más llevar un diccionario, especialmente si tiene alguna alergia o intolerancia. Tampoco conviene darles ingredientes que no han probado antes por si les sientan mal y tenéis que acabar en urgencias, mejor dejar las cosas nuevas para casa que estropear un día de viaje.
- En algunos lugares los potitos a partir de 8 meses son todos con trocitos, pues a esta edad los peques ya tienen algún diente y pueden empezar a masticar. Sin embargo he visto a muchos bebés hacer arcadas cuando notan el trocito dentro de un puré todo triturado. Si es el caso de vuestro bebé, no os vendría mal llevaros en la maleta una batidora. Así podéis dejar una textura homogénea del potito que compréis.
Ya sean envasados o hechos en el apartamento de vacaciones, cuando llega la hora de comer de vuestro peque, lo primero es calentar su comida. Solemos pensar que allá donde comamos nosotros nos podrán calentar el puré, sin embargo depender de un microondas ajeno puede volverse en vuestra contra. En Reino Unido, por norma de los establecimientos no te calientan en sus instalaciones comida que hayan traído los clientes por riesgo de contaminación hacia otras personas. Nosotros descubrimos esta norma en Escocia, aunque dimos con gente muy amable y en todas las ocasiones nos consiguieron un bowl con agua caliente donde calentarlo nosotros mismos al baño María. También nos vimos con este problema en un vuelo, no tenían microondas, sólo un horno, pero allí no podíamos calentar el bibe, así que acabamos haciendo otro baño María con un tazón y mucho cuidado de no escaldar a nadie durante el vuelo.
Lo mejor, para no depender de un microondas forastero es:
- Al igual que con los bibes, podéis llevar un termo con agua caliente donde se sumerge el potito y aguanta calentito toda una mañana, así no tenéis que depender de encontrar un microondas.
- Podéis usar un calienta bibes también para los potitos, sólo necesitaréis un enchufe.
Y vosotros, ¿qué diferencias habéis notado en las comidas para bebés en otros países? ¿cómo os habéis apañado para alimentar a vuestros bebés en los viajes? ¿Alguna otra recomendación?
Puf… Nosotros hemos llegado a calentar un potito ¡en el motor del coche! No funcionaba el calienta biberones, así que, imaginación al poder!
¡Qué tiempos aquellos!
Menuda historia, seguro que ahora os reís un montón pero ese día habría que veros! Gracias por tu comentario Loli!
Nosotros todavía no tenemos experiencia con las txikis (2 mellizas q ahora tienen 15 meses) en otros países, pero cuando nos fuimos de vacaciones alquilamos un apartamento o nos alojamos en Aparthotel con cocina, es importante tener lo q te hace falta al comienzo y final del día. Para los purés compramos las verduras y pescado o carne en Supermercado, hicimos lo necesario para una semana y congelamos. Descongelábamos de víspera y lo llevábamos caliente en un termo para darlo allá donde tocase. Yo creo q es lo más cómodo, sano y q se podría hacer en cualquier país. Claro q hay q tener el «campamento base» en el mismo sitio durante varios días.
Hola Ander, no hay nada como poder hacer la comida de los peques en la casa de vacaciones, es lo más práctico. Gracias por pasarte y comentar
En nuestro caso, tb teníamos un aparta hotel, pero preferimos llevarlo todo echo desde casa.
Hizimos potitos para toda la semana y los envasamos al vació,
Eso si, cargamos el día de viaje con toda la remesa de tarritos. La vuelta fue mas ligera.
Muy interesante y útil el post. Son cosas básicas y sencillas pero que muchas veces se nos olvidan. Yo cuando salgo tiro muchísimo de potitos. Como bien dices, a las malas, un baño maría y listo. Con la leche no he tenido ese problema porque los dos peques han mamado mucho tiempo (a césar acabo de destetarle hace nada). Con el mayor sí que tuve que llevar leche cuando fuimos de viaje a Republica Dominicana. Pero también fue sencillo porque no le gustaba la leche en polvo y tomaba las papillas líquidas que ya vienen en bricks de 250gr. Como encima le gustaban a temperatura ambiente… Eso sí. Nos llevamos un pedazo de maleton solo con comida y pañales…
Un besote. 🙂
Gracias María José. Ya me imagino la maleta de potitos y pañales para República Dominica! Lo bueno que a la vuelta puedes traer muchos souvenirs. Un abrazo!
Nosotros, la primera vez que nos fuimos con la grande (que no tenía un año aún) nos fuimos a un apart-hotel y nos llevamos un montón de tuppers en una nevera y la babycook…
Yo creo que para el enano lo haremos diferente; igual somos un poco más flexibles con el tema del apart-hotel (Depende del lugar no es fácil encontrarlos) y tirar de baby-cook solo; al final, con eso solo necesitas un enchufe y una nevera… La experiencia es un grado eh? 😛
Hola Óscar, es cierto que con el segundo ya has aprendido y sabes lo que realmente vas a necesitar, se optimiza mucho. Un abrazo!
Nosotros apostamos muchas veces por alojamiento con cocina propia (un apartamento o bungalow). Así hacemos la comida para los niños nosotros mismos.
Lo que sí solemos llevar es la papilla de cereales, que nunca hemos encontrado uno igual a la que tomen los peques. 🙂
Hola Suzanne! A mí también me encanta la opción de apartamento, da mucha facilidad tener una cocina donde poder hacer la comida que queráis para los niños. Hacéis bien en llevar la papilla que les gusta, hay que ir a lo seguro. Un abrazo!
Sin duda lo mejor es hacérselo tu mismo, con los ingredientes que conozcas y llevarlo en un termo. Así lo hicimos en Edimburgo y eso que desconocíamos la norma de no calentar en microondas, previsora que es una
Es lo mejor y te aseguras que a los peques les gusta. Yo por llevar menos cacharros encima me las vi y desee calentando al baño maría… Gracias por pasarte y comentar!
Fuimos de crucero con mi bebé de 7 meses, el más grande del mundo, bueno pues fue imposible encontrar un microondas. No llevabamos calienta biberones por no llevar tanto equipaje asi que acabamos calentando todo al baño maría, bien con agua caliente de los eestaurantes o del baño de la habitación! También fuimos a Grecia a una casa y a un apartamento y plof! Tampoco microondas. El baño maría es odioso, puedes tardar media hora en calentar la comida en contra del minuto del micro, y todos sabemos cuando un bebe tiene hambre los minutos pueden parecer horas!
Hola Cristina, cuánta razón en lo del baño maría, tarda horrores y más con un peque llorando por hambre. Conviene llevar un calienta biberones por si acaso, aunque sea otro trasto más.
Gracias por contarnos tu experiencia.