La ciudad de Málaga tiene muchos atractivos para mayores y pequeños, hace poco os mostrábamos un Top 10 de actividades y visitas en la ciudad de Antonio Banderas, pero además te sales de la ciudad y sigues encontrando muchos lugares atractivos. A nosotros nos gustó especialmente la excursión a Mijas. Un tradicional pueblo andaluz de casitas blancas en la ladera de la montaña, con vistas sobre la costa del Sol y sus burritos como medio de trasporte e icono del municipio.
Mijas tiene varios puntos de interés turístico, aunque todo el pueblo es una delicia y suele estar bastante lleno de turistas, no importa la época del año que sea. Lo mejor es callejear con los niños a vuestro ritmo e ir encontrando pequeños rincones, todos de postal entre las callejuelas blanquitas y los suelos empedrados.
El pueblo está declarado Conjunto Histórico-Artístico y su centro histórico aún conserva los restos de sus antiguas murallas, rodeadas de jardines, desde donde se obtienen las mejores vistas de toda la costa. Muy cerquita de las murallas está su pintoresca plaza de toros, enclavada en la roca, de pared blanca con macetas y azulejos como otra casita más. Puede visitarse por dentro (tiene coste) y es muy peculiar porque su coso es ovalado en lugar de redondo. Al lado hay un buen parque infantil donde hacer una parada para que los peques jueguen un rato. Los míos se recorrieron todos los jardines y si les dejo acaban en la fuente de detrás de la plaza de toros.
Al pueblo no le faltan lugares que visitar, tiene varias ermitas y museos, como el de miniaturas del Carromato de Max que yo recuerdo haber visitado cuando era una niña, la Casa Museo de la Villa de carácter etnográfico o el Centro de arte Contemporáneo. Y si los peques se han cansado de caminar, pues hay algunas cuestas, siempre podéis tomar el transporte local, el burro-taxi, que seguro que les vuelve locos.
Nosotros llegamos a Mijas a la hora de comer, solemos seguir las recomendaciones de Trip Advisor y gracias a esta aplicación dimos con un lugar perfecto Pampa tablas y tapas, un restaurante chiquitito de tapeo muy recomendable, había taburetes y mesas bajitas así que los niños se sentían muy cómodos.
Mijas tiene multitud de tiendecitas con souvenirs y productos locales, pero una tienda que nos llamó la atención y de la que nos costó salir y eso que habíamos comprado es una de juguetes muy originales que llevaba una extranjera que apenas hablaba español, en la calle Málaga.
Una curiosidad es que como todas las fachadas de las casa son blancas, para no romper la estética, los bancos o los supermercados que tienen sus logos en colores aquí tenían los rótulos en blanco y negro.
Mijas está muy cerquita de Málaga, a una media hora en coche. Nosotros nos alojamos en Málaga, en el hotel Barceló Málaga (el del tobogán gigante) y desde allí hicimos la excursión. Si estáis visitando esta ciudad con o sin niños, no dudéis en escaparos un día a conocer Mijas, os encantará.
He visitado hace muchos años este pueblo y efectivamente una de las cosas más graciosas que recuerdo son los burro taxis ja ja ja. Saludos!!
Sí, creo que no visto burro taxis en nigún otro sitio y ya son la imagen del pueblo. Un saludo!
Sin duda alguna uno de los pueblos malagueños más curiosos y diferentes!
Es un pueblo precioso, muy pintoresco, nos encanta!
Qué buena pinta! Quiero hacer un vuelo a Málaga en seguida^^ Ojalá tener suerte para tomar una visita este pueblo! Gracias por inspirarme!