Oriente de Asturias con niños

Asturias es un destino que enamora y que todo aquel que lo visita no tarda en volver. Tenía especial ilusión en regresar con mis hijos y que ellos conocieran esta tierra, perfecta para viajar con niños donde puedes encontrar playa, montaña, ovejas, tiburones… Y hasta dinosaurios. ¿No te lo crees? Pues acompáñanos en esta crónica de nuestro viaje por la Asturias meridional de 4 adultos y 5 niños de 1 a 11 años donde hubo diversión para todos.

Algo que me encanta de Asturias es que no necesitas llevar una guía para disfrutarla. Cada pocos pueblos puedes visitar un lagar, tienes alguna preciosa playa, alguna ruta de montaña, increíbles cuevas prehistóricas, una granja o algún museo donde conocer parte de la cultura local.

Nosotros nos alojamos en una casa rural en la localidad de Porrua, un pueblecito al lado de Llanes al que llegas atravesando verdísimos prados repletos de vacas. En frente teníamos una vaquería así que todas las mañanas teníamos leche fresca recién ordeñada (y pasteurizada) y por las tardes arroz con leche y quesos para la cena.

Cangas de Onís

Cada día organizamos una excursión desde nuestro campo base, a nuestro alrededor teníamos mucho por ver. Visitamos Cangas de Onís y su famoso puente romano. En el pueblo se pueden contratar muchas actividades de aventura si vuestros hijos son un poco mayores.  Muy recomendable es el descenso del Sella en canoa (y mejor fuera de esta fiesta, que está muy saturada para ir con niños). Como los nuestros todavía son muy chiquitines nos dimos a la buena comida y a regarla con sidra. Un lugar perfecto para unas raciones es el restaurante El Campanu, al mismo pie del puente.

Cruzamos la comarca de Cabrales para comer en un lugar privilegiado, en lo alto de la montaña con vistas al Naranjo de Bulnes. El camino tiene muchas curvas pues vas siguiendo el valle entre montañas. Si los peques no se marean es un paisaje precioso y puedes llegar  a los Picos de Europa en el funicular.

MUJA

Dicen que en esta zona de la costa se han encontrado huellas de dinosaurio, así que nos fuimos al Museo Jurásico de Asturias a conocer a estos grandes animales que una vez habitaron el principado. A los más pequeños seguro que el jardín lleno de maquetas de dinosaurios y el parque de columpios también tematizado  les gustan más que el propio museo, pero os aseguro que si os interesa el tema os resultará muy instructivo.

Acuario de Gijón

Nuestra fugaz visita a Gijón nos llevó a visitar su acuario, pequeñito comparado con otros grandes centros, pero muy cuidado y con encanto. Las nutrias y los tiburones se llevaron toda la atención de las niñas, a Sam le atraía cualquier bicho que le mirase desde el otro lado del cristal.

Lastres

Muy rápida también fue nuestra visita a Lastres, uno de los pueblos más bonitos de España, según indica un cartel a la entrada, tan popular que nos costó un buen rato encontrar conde aparcar.

Playa de Poo

Un par de tardes acabamos en la playa de Poo, resguardada del viento, ideal para jugar los chiquitines, los más valientes (nuestras mayores) probar las aguas del Cantábrico y los papis disfrutar de un momento de relax.

Granja Escuela Conlleu

¡Y como íbamos a visitar Asturias con niños sin pasar por una granja! La que elegimos fue la granja Escuela Conlleu, muy cerquita de Colunga (donde el museo Jurásico). Aquí los peques además de perseguir ovejas en plena estampida, montaron en poni y cogieron cerditos, conejos y coballas. Nos encantó que tuvieran un trato tan cercano con los animales.

Curiosamente es difícil encontrar un menú infantil o un cambiador en los baños, en toda la comarca y aún así me parece un destino ideal para familias con niños de todas las edades. ¿Será que a veces nos volvemos locos solicitando servicios específicos para niños cuando lo que importa es el buen trato y que haya lugares para pasarlo bien? Y en Asturias desde luego que los hay.