Seguro que a vuestros hijos eso de abrir el libro de historia y ponerse a estudiar lugares, fechas y nombres les parezca un poco rollete. Pero ¿qué pasaría si en lugar de estudiar los libros o hacer los dichosos trabajos escolares nos trasladamos al lugar de las antiguas civilizaciones y las vivimos en primera persona?
Hoy empezamos con el Imperio Romano y nada mejor para comprenderlo que una escapadita a la capital italiana. Además de aprender un montón de historia podréis conocer otros lugares muy divertidos para los peques. Aquí os los cuento:
El Coliseo
Mi lugar preferido de la ciudad y un buen punto de partida para comenzar a hablar a los niños de la historia romana. Aquí los gladiadores tenían que luchar entre ellos y contra salvajes bestias para satisfacer los deseos del César y entretener al pueblo. Un sitio que impresiona no sólo a los niños, ellos se sentirán como auténticos guerreros sobre la arena peleando ante nada menos que 50.000 espectadores.
Villa Borghese
El gran pulmón del centro de Roma, un lugar ideal para que los niños jueguen, alquilar unas bicis y recorrer el parque pedaleando, ver su teatro de marionetas o remar en sus barquitas del lago. Aquí además se encuentra el zoológico Bioparco y la ludoteca Explora: Il Museo dei bambini, con zonas de juegos, huerto, laboratorios… Todo muy didáctico.
La Fontana di Trevi
La fuente más famosa de toda Italia, sorprendente por su belleza y sus dimensiones. Es tradición arrojar una moneda a la fuente, dicen que así volverán a Roma, 2 traen un nuevo romance y 3 un matrimonio o un divorcio, ¿cuántas echaréis? Se calcula que cada día se arrojan unos 3.000€ a la fuente y yo sé de un peque que como se entere se mete de lleno a coger unos eurillos para su hucha.
La Ciudad del Vaticano
Es un must en toda visita a Roma, aunque quizás los niños no les parezca tan divertido como otras actividades, por eso recomiendo al menos visitar La Capilla Sixtina y contemplar los frescos de Miguel Ángel. Con un buen guía que interprete las escenas bíblicas representadas en las paredes, los niños (y vosotros) lo disfrutarán más. Es una de las tracciones Top de la ciudad, así que si queréis evitar las terribles colas merece la pena comprar la entrada anticipada a la Capilla Sixtina.
Otro templo que no podéis pasaros por alto es la Basílica de San Pedro y la subida hasta su cúpula, hay ascensor sólo una parte y puede resultar duro con niños muy pequeños, pero las vistas desde los alto merecen el esfuerzo.
Bocca della Verità
¿Se atreverán los niños a meter la mano en la Boca della Verità? Cuenta la leyenda que quien miente pierde la mano dentro de la boca, así que mucho cuidado con lo que decís… En realidad, el origen de esta antigua máscara de mármol es confuso, no se sabe si era una fuente o una salida de agua. Da igual, es una escultura muy divertida para ver con los peques. Además, siempre podéis repetir la broma que Gregory Peck le hizo a Audrey Hepburn escondiendo la mano bajo la manga, seguro que hay más de un grito.
Museo de Leonardo Da Vinci
En el Museo de Leonardo Da Vinci los niños pueden tocar y poner en marcha los inventos del gran genio italiano. Si les explicáis que muchas de ellas son las antecesoras aparatos que usamos hoy en día alucinarán. Hay más de 200 máquinas y maquetas y planos de cada una de ellas. Además, también cuenta con representaciones de sus pinturas, para tener un recorrido global por todas las facetas del artista. La visita está muy enfocada a los niños y ellos se divertirán aprendiendo.
Technotown
Un museo de ciencia y tecnología donde los peques experimentan con sus propias manos. Cuenta con 9 salas de juegos y experiencias audiovisuales con pantallas leds, proyecciones 3D, robot y cámaras infrarrojos, donde ellos pueden interactuar y aprender un montón sobre nuevas tecnologías. La edad ideal es entre 8 y 17 años. Hay talleres muy interesantes como el Lego, aunque son en italiano.
Degustar un rico helado
Cualquier momento es bueno para hacer un descanso entre tanta visita y tomar un rico helado, ¡no hay niño que se resista! Una de las mejores zonas para callejear, escuchar músicos ambulantes y rendirse ante la gastronomía local es el Trastevere.
Aunque sé que me quedo corta con esta lista, pues en Roma hay mucho que ver para niños y mayores, creo que es un buen punto de partida para conocer un poco de historia, cultura y gastronomía romanas. ¿Qué os parece?
Hay una heladería cerca del panteón donde degustar más de 100 variedades de helado, los niños fliparán. También les gustará el museo Da Vinci donde podrán interactuar con réplicas de inventos del genio.
Pues esa heladería no nos la perderemos en la próxima visita! Gracias Rosa!