Hace años, mucho antes de ser mamá, comencé una curiosa costumbre: llevarme un cerdito de peluche a todos mis viajes y sacarle fotos con algún icono de la ciudad o un fondo representativo de dónde estaba. Con el tiempo el cerdito se perdió y con él este hábito, que últimamente pienso recuperar. Hace poco he descubierto que no soy la única loca que hace fotos a los muñecos viajeros, ¡me alivia! Resulta que hay una moda de travelling toys con un mural y todo en flickr. Este grupo tiene ya más de 2.000 participantes y 33.000 fotos publicadas, todas las fotos al más puro estilo gnomo de la película Amelie.
Me gusta pensar que esta tendencia viene del famoso Fraggle Tío Matt el viajero, al que ya he hecho referencia en varias ocasiones. Me encanta este personaje que descubría el mundo con la misma inocencia de un niño, creo que fue uno de los personajes de mi infancia que motivaron mi interés por los viajes desde bien pequeña. Bueno, también influyó que mis padres no dejaban quieto el coche ni un puente y antes de los 12 años ya había rodado por casi toda España.
Sea como fuere, si indagáis un poco en la web podréis encontrar fotos, blogs y muchas historias de muñecos viajeros. Podéis ver la versión inglesa de la rana Gustavo (Kermit), que tiene un foto-blog de sus viajes por el mundo con más de 1000 fans en Facebook. O un buen repertorio de peludines en Peluchilandia, que también recorren el planeta sorprendiéndonos. Tenéis más en historias en Peluches Viajeros aunque aquí sí que vemos a su joven dueño, en unos muñecos que se van de gira o en Toy Voyagers, por mencionar algunos ejemplos.
La moda de los muñecos viajeros ha llegado más allá, con casos increíbles como el de Stabri un muñeco que viaja pasando de mano en mano como parte de un proyecto para conectar personas a través de Internet. Tiene su web, que se ha convertido en una especie de red social para interactuar las personas que lo han llevado de viaje y publicar sus fotos y vídeos ¡Y vaya si tiene la agenda completa este Stabri! Que no para de una ciudad a otra con un montón de solicitudes de portadores esperando que el simpático muñeco pase por sus manos. Hay otras historias que rayan la cordura como el de la web Barcelona Toy Travel en la que contratas directamente el viaje a Barcelona para tu peluche, pero TÚ no vas. La verdad no le veo sentido a que vaya tu peluche solo de viaje, pero me parece curiosa la empresa, me gustaría saber si de verdad funciona y les va bien.
Si os apetece uniros a esta moda, seguro que no os resulta nada difícil. Más de uno ya estará pensando en esos amiguitos de vuestros hijos a los que lleváis de polizones en la maleta y que en la próxima salida se van a hartar de posar ante la cámara. ¡A vuestros peques les encantará!
La idea del post es súper divertida, y es que hay niños que no se separan de sus juegos favoritos ni cuando viajan, de esta forma, poder jugar y divertirse dónde estén, que para eso son niños.
Una iniciativa muy graciosa y entretenida. Lo más normal es que nuestros pequeños lleven consigo su muñeco o peluche de aventuras, acompañándole en todos los viajes y primeras experiencias vitales.