La provincia de Cuenca a menudo pasa desapercibida a la hora de pensar un destino con niños, sin embargo tanto la ciudad como su Serranía tienen muchos atractivos para unas vacaciones en familia o como poco una escapada de fin de semana.
Para abrir boca os dejo una breve audioguía de Cuenca:
Y si no sabéis por dónde empezar a descubrir esta zona, aquí os cuento mi selección personal de lugares que visitar en la provincia de Cuenca con niños:
1. Catedral y casco histórico
La catedral de Santa María y San Julián de Cuenca data del siglo XII, con un estilo gótico normando, aunque ha sido reconstruida a lo largo del tiempo y muestra aportaciones de otras épocas posteriores. Quizás a los más peques no les atraiga mucho esta visita, pero si vuestros chicos ya están estudiando arte e historia, la catedral es un buen lugar para apoyar sus lecciones.
2. Las Casas Colgadas
Colgadas y no colgantes. como dicen muchos. Alzadas sobre la Hoz del Huécar son el icono de la ciudad. Estos edificios ya existían en el siglo XV y actualmente alojan el Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca, Fundación Juan March. Desde el puente de hierro (puente de San Pablo) que une las casas colgadas con el Parador hay unas fantásticas vistas de las casas, para sacar la mejor foto, y a los peques les gustará cruzar este puente, aunque la altura da un poco de yu-yu.
3. Los ojos de la Mora
¿Os imagináis una montaña que os mira? Visitando la ciudad de repente nos encontramos a lo lejos una montaña con ojos y una historia muy bella detrás. ¿Queréis leerla?
Hace muchos años, tras la conquista de Cuenca, algunos musulmanes se quedaron bajo el dominio cristiano. Y cual Romeo y Julieta, una mora y un soldado cristiano se enamoraron. Como su amor estaba prohibido se veían a escondidas, hasta que el padre de ella quiso casarla con un jóven musulmán y éste al ser rechazado por la chica comenzó a seguirla para conocer la razón de su rechazo. La pareja planeó casarse una noche para que nadie pudiese separales, cuando tocasen las campanadas del reloj de la torre saldrían a buscar al cura que les uniría en matrimonio cristiano. Pero el musulmán rechazado por la moza salió antes al encuentro del critiano y lo mató. La joven quedó sola esperando en la montaña la llegada de su amor, que nunca apareció. Cuando la musulmana se enteró de lo ocurrido intentó suicidarse para reencontrarse con su amado en el cielo, pero el cura lo impidió, pues si se suicidaba no iría al cielo y de nada le serviría. La leyenda cuenta que la mora murió de amor en la colina donde quedó con el cristiano y desde allí sus ojos miran a la ciudad todavía buscándolo.
4. Museo de las ciencias
Aquí los peques pueden conocer muchas cosas sobre el universo que tanto les apasiona, la formación de nuestro planeta y la astrología. Tiene una gran cúpula de 10m que funciona como planetario con distintas proyecciones y cuenta con un observatorio de estrellas. Todo el museo es interactivo y de hecho lo que te indican es Prohibido NO tocar, así que a tocar y a experimentarlo todo. Uno de esos museos que disfrutas más yendo con niños que sin ellos.
5. Nacimiento del Río Cuervo
Un pequeño recorrido entre pinos y sabinas por el lecho del río hasta su nacimiento. La primera parte del camino es muy llanita y llega hasta unas cascadas, no importa la época del año en que lo visites siempre provoca admiración. El agua cae entre las rocas cubiertas de musgo, en pleno invierno los chorros se congelan y forman una estampa de gran belleza y si vais en verano es un lugar muy fresquito donde escapar del calor. Nosotros fuimos en marzo y estaba precioso, os lo contamos aquí.
6. Ciudad Encantada
Es un clásico en las excursiones con niños en esta provincia y eso es porque a ellos les encanta. Se trata de un precioso paraje natural con llamativas formaciones sobre la roca caliza formadas por la erosión. Tiene un recorrido circular de 2,5 kilómetros entre rocas con formas de animales u objetos: el elefante, la tortuga, un puente y hasta los amantes de Teruel. A algunas formaciones hay que echarle un poquito de imaginación, pero como en eso los niños van sobrados, son ellos los que nos irán diciendo lo que le recuerda cada roca.
7. La laguna de Uña
Una preciosa Laguna que los amantes de la fotografía no pueden dejar escapar. La Laguna de Uña además está envuelta en un halo de misterio, se cuenta que a finales del s XIX 2 chicos del pueblo vieron la figura de un lagarto gigante adentrándose en las aguas. En otra ocasión fue un labrador el que vio esta figura cuando iba a dar de beber a sus mulas. Hay otras leyendas similares sobre esta zona que se cuentan en el libro Historias y Leyendas de Cuenca, de Manuel Tirado Zarco. Realidad o ficción, no lo sabemos, pero seguro que si se lo cuentas a los peques no podrán apartar la mirada de la laguna.
8. Las Torcas de Palancares y las Lagunas de Cañada del Hoyo
Las torcas son hundimientos en el terreno como enormes pisadas de gigante sobre la tierra. Hay unas 20, se puede llegar a las primeras en coche (Torca del Agua y a las del Torcazo, Torquete) y seguir a pie hacia las demás, una de las más bonitas es la del lobo. Una pista forestal parte de Las Torcas y acaba frente a Las Lagunas. Estas son las mismas formaciones pero llenas de agua, se pueden visitar 4 de ellas y otras 3 son privadas. Es muy curioso que cada laguna tiene un color diferente por los microorganismos que tienen, e incluso cambian de color según las estaciones del año.
9. Los Callejones
Una ruta de 3 km entre gigantescas formaciones de piedra que van formando cuevas, pasadizos o figuras a tu paso. El paisaje entre roca y bosque es muy bonito y el camino muy divertido para hacer con peques, aunque no es un recorrido muy largo nosotros lo hicimos y le echamos toda la mañana, a nuestro ritmo. Aquí los peques también iban sacando formas a las rocas. Es una zona parecida a la Ciudad Encantada pero no tan popular y por tanto está más despejada de gente.
10. Ruta de las Caras
Hace tiempo visité el embalse de Buendía y conocí esta ruta tan llamativa. En el acceso al embalse, las gigantescas rocas del camino han sido esculpidas con formas místicas, la mayoría caras y de ahí su nombre. Hay 18 esculturas y bajo relieves de 1 a 8 metros de altura. La ruta se recorre en 1 hora más o menos y es muy sencilla para ir con niños, pues no hay mucho desnivel.
10+1 Ventano del Diablo
Es uno de esos lugares que te encuentras a un lado de la carretera a mitad de camino y en seguida dices, ¡vamos a parar a verlo! Se encuentra en Villalba de la Sierra, muy cerca de la Ciudad Encantada y también de camino a la Laguna de Uña, que es cuando nosotros lo vimos. Es un impresionante mirador natural sobre la hoz del río Júcar. La leyenda de este lugar cuenta que el diablo organizaba aquí sus sesiones de brujería y arrojaba al vacío a todo aquel que se atreviese a acercarse y asomarse a este mirador. Así que si os asomáis ojito y los peques a buen recaudo siempre.
Seguro que se me siguen escapando rincones preciosos de esta provincia, ¿conoces alguno que complete esta lista?