En ocasiones me he encontrado con padres y madres que al hablar de viajes me han confesado entristecidos: pero donde voy a ir con este niño tan movido. Es cierto que un niño movido, trasto, terremoto, te condiciona el viaje. Pero nunca dejéis que eso sea un impedimento para salir de vacaciones.
Con nuestros hijos tenemos una de cal y una de arena. Tenemos una princesa Poppi que va contenta a todas partes, se comporta bien en cualquier sitio y cuando se aburre no te la lía parda. Y tenemos a un pequeño Hulk, que ha estallado en rabietas en pleno vuelo, ha convertido museos en pistas de Humor Amarillo, ha escalado estanterías de tiendas (y se las ha tirado encima) y se ha perdido en centros comerciales, vamos un auténtico torbellino. ¡Y viajamos con los 2!
A Sam le gusta correr y quemar energía (como a todos los niños, pero este de una forma exagerada). Pues bien, esto ha sido la clave para elegir destino siempre que hemos podido: elegir lugares en naturaleza donde poder jugar y correr hasta agotarse.
Las playas también son un lugar cómodo siempre que no estén atestadas de gente y no se nos pierda el niño. A veces le vestimos con una camiseta llamativa o un bañador fluorescente para tenerle siempre localizado. Porque, aunque no nos alejamos mucho a veces se nos despista.
Una escapada a un gran parque temático es un plan genial para todos los niños, ¡solo que con los más movidos vas corriendo de una atracción a otra! Si además podéis aprovechar para visitar algo más en los alrededores mejor.
Y si queréis un plan urbano, buscad una ciudad con cosas interesantes para los peques y grandes y que además tenga buenos parques donde puedan descargar su energía después de una visita o actividad quizás más cultural.
Además de lugares donde jugar y correr hay destinos que ofrecen un montón de sitios de interés para los niños o las familias al completo. Aquí os cuento algunos de los mejores destinos para niños inquietos que hemos visitados con nuestros hijos, espero que os sirvan de inspiración y ayuda para viajar con los vuestros (sean moviditos o no):
Suecia
Todo el país está muy preparado para los niños. Menús infantiles, zonas de juego en restaurantes y tiendas, sillas a contramarcha hasta en los taxis, parques alucinantes, amplios espacios naturales y museos especiales para niños. En Estocolmo tenéis el Museo Junibacken que es como ir a jugar a la casa de Pippi Langstrump o un bosque de cuento, y el Museo al aire libre de Skansen que tiene representaciones de casas, granjas y talleres para mostrar la historia de Suecia.
En Gotemburgo, su segunda ciudad os encontraréis el Universeum, que es el museo de ciencia más divertido que he visto en mi vida. Construir con bloques gigantes, poner a prueba tu cuerpo o descubrir el espacio aquí es toda una aventura.
La naturaleza en Suecia es bestial. Los parques son amplios y pueden correr seguros, hay hasta granjas dentro de muchos de ellos. Los míos con 2 y 4 años no pararon de correr en todo el país y perseguir patos, gallinas o palomas, echad un ojo a como vivieron ellos el viaje a Suecia.
Copenhague
Es una ciudad preciosa, no demasiado grande y nos moló especialmente porque la recorrimos en bici. Alquilamos una cargo bike, con una especie de cajón en la parte de delante donde iban los niños sentados y disfrutando del paisaje. Si sois de los que vais persiguiendo a vuestros hijos por todas partes esta experiencia os parecerá una alivio.
Además, la capital de Dinamarca tiene muchos atractivos como el museo Experimentarium (otro de ciencia de los que enganchan), la tienda de Lego, que parece todo un taller de construcción o el Tívoli, el primer parque de atracciones de Europa, éxito seguro con los peques.
Canarias
Nuestras Islas Canarias me parecen un destino genial con niños de todas las edades para ir en cualquier época del año. Es una buena opción para un primer vuelo ya que está a 2 horitas de la península.
Cada isla tiene un montón de cosas para visitar con peques: Nuestra isla favorita es Lanzarote, con un montón de lugares preciosos que a ellos también les gustarán como la Cueva de Los Verdes, que es como meterse por los túneles de un volcán o el Jardín de Cactus.
En Tenerife encontramos el Teide, el punto más alto de España, los míos lo pasaron muy bien subiendo en el funicular y dando un paseo en lo alto, aunque si os preocupa que se despendolen por los caminos en lo alto del Teide, quizás prefiráis ir a recorrer el parque rural Anaga en busca de duendes. Otro indispensable con niños es el parque acuático Siam Park. En Fuerteventura encontramos unas playas preciosas y las Dunas de Corralejo donde agotar a cualquier corredor de fondo subiendo y bajando por ellas.
Asturias
El principado también nos parece un destino genial para almas inquietas. Hay tanta naturaleza y tantos atractivos para los chavales que disfrutareis un montón todos.
En Asturias podéis visitar granjas, alquilar una canoa y descender el río Sella, seguir la huella de los dinosaurios, adentraros en cuevas prehistóricas como las de Tito Bustillo, subir hasta los lagos de Covadonga, hacer alguna caminata por el campo…
Y si os gusta la playa, tenéis un montón a vuestro alcance! Algunas como la de Poo están más resguardadas de la corriente y otras como la de Gulpiyuri son de una belleza brutal. Aquí el agua está más fresquita que en El Mediterraneo, pero también hay menos gente y más tranquilidad.
La Serranía de Cuenca
Nos gusta mucho Cuenca porque la tenemos cerquita y hay un montón de lugares preciosos en la naturaleza para recorrer con los peques: la Ciudad Encantada, Los Callejones, nacimientos de ríos o la llamativa Ruta de las Caras.
Seguro que vosotros también tenéis algún lugar fetiche donde os sentís super cómodos con vuestros hijos de viaje (sean más o menos moviditos) y al que recurrís más de una vez, ¿nos lo contáis?